En nuestro país, la penetración de vehículos eléctricos es todavía baja, tanto en matriculaciones como en parque. Sin embargo, el presidente de Faconauto, ha apuntado que la llegada del vehículo eléctrico se acelerará debido a exigencias medioambientales europeas y porque todos los fabricantes están ya avanzando rápidamente en su desarrollo tecnológico.
“Se está gestando el nuevo ecosistema de movilidad eléctrica y su irrupción real en la vida cotidiana de la gente puede acelerarse. Todos los actores, desde Administraciones Públicas, gobiernos, concesionarios, fabricantes o empresas energéticas están ya apuntando claramente en esa dirección en un proceso que me atrevería a definir como irreversible”, ha indicado Gerardo Pérez.
En este contexto, Pérez ha afirmado que los concesionarios también son conscientes de que el vehículo eléctrico ofrece nuevas posibilidades de negocio con los que prestar servicios diferentes a sus clientes.
El sector del automóvil afronta una revolución y también a los concesionarios se les viene encima un futuro que poco tendrá que ver con el presente. La hiperconectividad de coches –y de conductores– apunta a un mercado camino de ser gobernado por Internet, eléctrico y conectado, sin piezas de recambio sino actualizaciones de software.
En el momento actual, la mayor preocupación de los concesionarios es conservar el empleo en un contexto de caída de ventas y auge de nuevos canales. «Un tercio del 10% del PIB que supone la automoción corresponde a los concesionarios, a la distribución oficial en un contexto en que el 90% de los empleados son indefinidos.